Como muchos sabrán por los medios de comunicación, la Comunidad de SantEgidio es una Asociación Internacional Pública de Laicos de la Iglesia Católica, extendida en más de 60 países, con 60.000 miembros y presente en todos los continentes por medio de programas de cooperación al desarrollo, de apoyo a los derechos humanos y de mantenimiento y facilitación de procesos de paz y reconciliación. Es una comunidad formada por laicos, que hacen la vida de todos, con su trabajo, con su familia, pero con el convencimiento de que el mundo no está bien tal y como está, sino que hay demasiado sufrimiento, demasiado dolor, demasiada violencia.
Por ello, y a partir de la escucha del Evangelio y de la fraternidad, cualquier comunidad de SantEgidio, desde Roma donde empezó en el año 1968 por iniciativa de Andrea Riccardi hasta Gulu (en el norte de Uganda), desde Nueva York hasta Pakistán, sus miembros viven una cercanía y una amistad concreta hacia los pobres cercanos de las ciudades, niños, ancianos, transeúntes. SantEgidio es una familia y no una organización de voluntariado, una familia que reza junta y sirve junta a los pobres y a la paz. De hecho, el carácter voluntario de este trabajo el día 25 de diciembre, por ejemplo, celebramos una comida de navidad con los pobres de nuestras ciudades en una gran mesa de 60.000 personas que dio la vuelta al mundo es lo que diferencia SantEgidio de otras ONG, ya que el compromiso casi total de los recursos económicos (aproximadamente el 96%-98%) se destina a la realización de los proyectos con un bajísimo empleo en gastos generales y de apoyo a las estructuras (máximo 2%-4%). Esto como digo es posible gracias al trabajo voluntario y gratuito de todos aquellos que colaboran de distintas maneras, ya sea dirigiendo ya sea como personal empleado, especializado y con una alta profesionalidad.
Por ello, este proyecto como todos los programas de la Comunidad tiene un coste global extremadamente limitado en relación con su eficacia y resultados.
Una larga historia une a la Comunidad de SantEgidio con Mozambique: desde las ayudas humanitarias enviadas durante los primeros años de la década de los ochenta hasta la mediación oficial entre guerrilla y gobierno que culminó con el Acuerdo General de Paz firmado en Roma el 4 de octubre de 1992, tras veintisiete meses de negociaciones. Hoy Mozambique es uno de los países protagonistas y ejemplares del renacimiento democrático en el África sub-sahariana.
El vínculo especial ya existente desde tanto tiempo con Mozambique ha llevado a la Comunidad de SantEgidio a escoger a este país como el primero donde poner en marcha el programa llamado DREAM para la lucha contra el sida en África.
Dream: ¿por qué este nombre?
DREAM (Drug Resource Enhancement against AIDS in Mozambique) es un programa de control, prevención y cura; en otras palabras, de lucha global contra la infección del VIH en Mozambique. Este programa refleja el modo de sentir de la Comunidad de SantEgidio, ya que pone en el centro el valor de la persona y de cada vida.