Esta frase es de uno de los grandes obispos brasileños de la segunda mitad del siglo XX. Don Herder Cámara, nació 27 de febrero de 1909 y murió el 27 del julio del 1990, obispo auxiliar de Sao Paulo y posteriormente de Olinda-Recife, verdadero defensor de los pobres, voz de los sin voz, un hombre ecuménico y promotor de la no violencia, conocido por aquella máxima muy del momento, decía “Si doy una limosna me dicen santo, si lucho por la justicia me condenan por comunista”. A él le debemos tanto en la lucha por la pobreza y en el ánimo de seguir en la lucha, pues alentaba al pueblo con estas palabras que lógicamente llevan el sello del Espíritu Divino: “los que tratamos de tomar la antorcha y seguir los pasos de Jesucristo, no debemos descansar hasta que los muros de la injusticia, la exclusión, la pobreza y la mentira, caigan en nuestro mundo”. El año pasado celebrábamos los 100 años de su nacimiento. ¡Estamos en esta lucha o ya hemos colgado los guantes! ¡Manos Unidas va por ahí o ya no tenemos motivos para la lucha!
El escándalo de las desigualdades y, de modo particular el aumento del número de personas que mueren de hambre, golpea la conciencia de las personas de bien y cuestiona a todos los que trabajamos por la justicia. Los Objetivos del Milenio, firmados hace casi diez, el primero de ellos “erradicar la pobreza extrema y el hambre” no sólo no han avanzado sino ha retrocedido. Según la FAO, en 2007 había 860 millones de hambrientos, en enero 2009, hablaban de 109 millones más, sólo en el Congo hablamos de 30.000 niños soldados, dispuestos a matar o a morir a cambio de comida. Hoy 1050 millones de personas están pasando hambre o en situación de pobreza muy extrema, 78 millones en la Unión Europea. ¿Qué está ocurriendo con el clima, que esta pasando con la naturaleza? ¿En realidad es el factor humano quien está produciendo un cambio climático? En la historia de universo se habla de 5 grandes extinciones de especies, por ejemplo en la 5 ocurre la extinción de los dinosaurios, provocadas por cambios climáticos severos, puede la actual situación, que vivimos de extinción de especies y castigo de la biodiversidad, no está producida por los movimientos de las capas de la tierra, o la colisión de un meteorito sobre la tierra, sino por el efecto desbastador de los comportamientos de los seres humanos.
Hay una realidad escandalosa: África, un continente rico en tierras, en materias primas, en recursos, se desangra por la pobreza y la miseria, caso extremo el Congo, con el 80% del mineral mas apetecible del mundo, el COLTAN, del que dependemos todos-as, ha pasado desde el año 1994 de 27 a 59 millones de empobrecidos en grado extremoc ¿cómo es posible? Las compañías multinacionales tienen que detener la devastación criminal del ambiente para su codiciosa explotación de los recursos naturales. ¿Es posible que nadie sea capaz y quiera detener estos crímenes contra la humanidad?
Salvémonos con el Planeta. El grito a favor de la Tierra hoy sin duda el grito a favor de los Pobres”, repito. tema de la ecología hace 25 años era exclusivo de algunos grupos de personas, tachadas de bucólicas e idealistas. Hoy se hace un tema necesario y desesperadamente descubrimos: la Tierra, nuestro Planeta, como la casa común, la única que tenemos, valoramos que con ella formamos una unidad indisoluble de relaciones y de futuro. Ahora nos vamos dando cuenta de que el desafío es cuidar de este Planeta. es una ecología profunda, integral, que debe incluir todos los aspectos de nuestra vida personal, familiar, social, política, cultural, religiosa, debe estar promovida por todas las instituciones a nivel macro y micro. Se impone una globalización de signo positivo, trabajando por la mundialización de la Ecología, lo que algunos han llamado una “biocracia cósmica”. Se impone una nueva relación con la naturaleza: humanizar la naturaleza-Tierra en la que vivimos. Lo mejor que tiene la Tierra es la Humanidad, a pesar de las locuras, genocidios colectivos, destrucción de la vida y de tantas vidas inútilmente.
Hemos de dar un paso decisivo: se trata de valorizar la calidad de vida, que no es exactamente, tratar de conseguir a toda costa un mayor y elevado nivel de vida. No es lo mismo crecimiento personal, que felicidad proporcionada por la acumulación de bienes tangibles, materiales: casas, coches, títulos financieros, viajesc en fin todo lo que ustedes saben que se puede comprar. Las personas -independientemente que seamos cristianas, creyentes, agnósticos- tenemos que recuperar una mística, el gozo por lo espiritual, la utopía de un mundo nuevo, los valores que traspasan culturas y credos, que nos llevan a lo bello, a lo colectivo, al respeto, a la armonía, a la paz. Saber pués decrecer cuantitativamente y desarrollarnos cualitativamente: La única solución.
Estar en esta tierra Bilbao o el País Vasco -y en estas circunstancias, de un terremoto- de los que se ven y se saben- que acaba de pasar en Haití, porque hay terremotos constantes-silenciosos, sin medios de comunicación que asolan a tantas geografías de nuestro mundo, me obliga a citar a dos personas con idéntico mensaje, aunque por caminos diversos: “Hay que luchar siempre al lado de los pobres con sus propios medios, desde nuestros lugares, desde nuestra cultura y nuestros ámbitos”, “hay que revertir la Historia a favor de los pobres”, decía Ignacio Ellacuría, mártir en el corazón de la Universidad Centroamericana del Salvador UCA, S.J., natural de Portugalete. La otra una mujer de leyenda, brasileña, Doña Zilda Arns fundadora del movimiento Pastoral de la crianza(o sea pastoral de la niñez) en Brasil, que perdió su vida en el terremoto de Haití horas después de impartir una conferencia a favor de la niñez desfavorecida. De ella el presidente de Brasil, el sindicalista Lula Da Silva, presente en su funeral, dijo: “Hoy todos los brasileños-as que cerremos los ojos, veremos en nuestra mente y en nuestro corazón el rostro de la doctora Zilda; ha muerto a mae do Brasil”. Esto no se dice de cualquiera, ¡verdad!
Espero no defraudarles en esta charla coloquio, con motivo de la LI Campaña de Manos Unidas en Contra del Hambre que lleva por título CONTRA EL HAMBRE DEFIENDE LA TIERRA, esta última palabra en mayúscula, con el amplio significado de: casa, madre, hogar, familia, medio ambiente, habitat, sobre todo para los más empobrecidos, quienes viven siempre más dependientes de la fragilidad de la naturaleza. Hablar de los empobrecidos me causa un respeto enorme, es muy difícil hablar y acercarse a los pobres sin herirles, tienen mucho mérito, por algo Dios, quiso ser uno de ellos. Qué importantes deben ser los pobres y qué grandes que tantos años luchando contra ellos y no consiguen los poderosos aniquilarlos. Es un desafío respetar, valorar y conocer sus rostros, ¡cuántas veces nos acercamos a los empobrecidos como elefante en cacharrería, desde un plano superior, distinto. Reconozco que hablo más desde mi experiencia, no pretendo algo tan exhaustivo como un testimonio que se les haga sentirse felices y solidarios, ¡ojalá también un poco cuestionados!
Vamos a ver si identificamos el problema. Yo creo el problema está en nosotros, las personas que masivamente hemos optados por ser neoliberales y por vivir en consecuencia. Escuchaba en una conferencia: el problema no son los ricos del mundo sino el número tan elevado de candidatos que quieren serlo.
I ORIENTACIÓN BÍBLICA
Estoy seguro de que la mayoría de las veces que han leído, escuchado o participado en un comentario de este texto ha sido desde un análisis moral de nuestro comportamiento individual, pero no me interesa, en este momento. Me preocupa enormemente el neoliberalismo como filosofía. Si aplicamos esta máxima al sistema político y financiero neoliberal, globalizado en todo el mundo, a partir de los resultados, los frutos, las consecuencias, la muerte que produce, la conclusión es clara: si el árbol da malos frutos es porque está enfermo. Y si somos consecuentes todo árbol malo es cortado y arrojado al fuego. Yo diría gracias a Dios que está enfermo, muy enfermo, ¡ojalá agonizante! este árbol bajo el cual interesadamente nos hemos querido resguardar y comer sus frutos.
Para rescatar a este gigante enfermizo y herido de muerte, las autoridades Americanas de EE.UU., inyectaron una dosis de morfina o tranquilizante para aliviarle y proporcionarle un poco de esperanza, fueron en varias ocasiones -como suma final- casi un billón de dólares. Cantidades abismales también en la CEE. Sin embargo, el mismo presidente Bush se negó hace unos meses a firmar una ley que ofrecía cobertura médica a nueve millones de niños pobres de su país, por un coste de 4.000 millones de euros. Lo consideró un gasto inútil. Esto es lo que se ha llamado socialismo (o sea, compartir) con los ricos y capitalismo salvaje con los pobres.
Con la globalización neoliberal se ha establecido un capitalismo de nuevo cuño, que no es industrial, sino financiero y de especulacion. Esto ha provocado un enfrentamiento entre mercado y sociedad, lo privado contra lo público, lo individual contra lo colectivo, el egoísmo contra la solidaridad. Frente a esta situación los medios de comunicación han de dejado de constituir un contrapoder y han pasado a ser parte del mercado o del sistema. |