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La música puede, realmente, afectar a nuestras constantes vitales, a la función más física. O sea, que, realmente, hemos de pensar que el cerebro tiene algo de musical, porque se sintoniza con la música y, realmente, consigue superar situaciones muy difíciles y, entonces, a partir de aquí esto se ha puesto en marcha en otros hospitales. Y también el hecho de que cuando hay gemelos se ponen juntos en la misma incubadora, cosa que antes no se hacía, porque se ha visto también que el contacto físico de uno con el otro hace que se ayuden y se acompasen mutuamente; de manera que, normalmente, el que suele ser más fuerte -estos han hecho unos experimentos muy bonitos- suele abrazar a su hermano más pequeño y, entonces, el más pequeño acompasa su ritmo al del mayor y entre los dos consiguen salir adelante. Son realmente experiencias impresionantes. Se te ponen la piel de gallina de ver como hay cosas que en la medicina se les escapan un poco. Porque si lo estamos mirando médicamente no se pueden entender qué es lo que ha pasado y está claro que en el cerebro hay algo más, que es esta parte musical.
Esto se ha probado también con plantas, con animales. No sé si lo habréis oído muchas veces que, incluso, que hay granjeros que les ponen música a las vacas para que den más leche, y gente que cultiva plantas también les ponen música y florecen. Y parece un cuento pero no lo es. Es cierto. Realmente son seres vivos y todos reaccionamos positivamente a los efectos de la música. De la misma manera, también hay músicas nocivas, hay músicas que irritan al cerebro que son disarmónicas y que producen malestar y sobreexcitan a los niños y a los adultos también. Son las menos pero también las hay.
Entonces, a partir de aquí se intenta buscar para cada situación o cada personalidad un tipo de música. Por ejemplo, a los niños que son tímidos se les tiene que poner pues música muy activa, por ejemplo la de Beethoven, la novena sinfonía; músicas que hagan que el niño se desinhiba y puedan enfrentarse a esa timidez. En cambio, cuando el niño es un niño muy pegón y muy rebelde, pues al revés; hay que ponerle música barroca y música muy acompasada para que él se acompase. Y, realmente, también hay refranes sobre esto de la tradición cultural, que la música amansa las fieras, pues también es verdad. Realmente, todo eso de la tradición, digamos de siempre, se ha ido comprobando con estudios científicos gracias a estas becas y a estos avances del año Mozart, en el cual se han ido estudiando todas estas cosas. Y vemos, realmente, la influencia tan maravillosa que tiene. Por lo tanto, yo os propongo que incluyáis la música en vuestra vida, porque creo que los efectos son muy positivos. |