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Entonces, realmente, el aprovechar esos primeros años de vida de nuestros hijos pienso que es muy importante, porque realmente las posibilidades que les damos son impensables a veces; y a veces no le damos demasiado importancia. Yo creo que en las escuelas, actualmente, la música no está introducida. Sobre todo me refiero a las escuelas de parvulario y de preescolar, en las cuales esa primera etapa de los dos, tres años, pues los niños juegan, cantan, pero poco más. Ahora estamos empezando a introducir los Baby Einstein, y los Baby Mozart, haciendo un poquito de estimulación. Pero, realmente, son años en los cuales yo creo que los niños están muy desaprovechados y es una pena, porque eso luego; siempre vamos diciendo, bueno, luego ya lo haremos, y luego cuesta muchísimo. Hay que aprovechar esta primera infancia para poder darle la posibilidad al niño y eso lo pueden hacer los profesores, lo pueden hacer los padres, lo pueden hacer los abuelos.
Además, estamos en un país que tenemos mucha diversidad musical y que es muy importante trabajar todos estos aspectos y transmitirlos, sobre todo a los más pequeños, pero no me quiero quedar sólo en esto porque hemos de pensar que a los mayores también nos sirve y siempre el cerebro está a tiempo para cambiar, para innovar, para activar diferentes maneras de actuar y ampliar circuitos. Quiero decir, que si nosotros lo utilizamos también vamos a notar cambios en nuestro estado de humor, en nuestra capacidad. Aquello de tener el cerebro activo, esa gimnasia mental que hemos de hacer todos para mantenernos activos, pues la música es un ejercicio muchísimo mejor que eso que anuncian por la tele de Brain training. Bueno, eso también está bien, pero los efectos que tiene la música son muchísimo mejores y, encima, no has de hacer nada especial. Simplemente se trata de escuchar. Entonces, yo os lo recomiendo, y además, pienso que sirve también.
Hay muchas terapias. Os voy a explicar una francesa y luego os voy a explicar según la personalidad de cada niño o de cada persona. Voy a explicar la técnica del doctor Tomatis, que es el doctor francés que descubrió, ya hace más de 40 años, que el niño, cuando tiene cuatro meses ya oye en el útero materno y oye a través del líquido amniótico. Por lo tanto la voz la oye distorsionada por el medio acuático y siempre con el latido del corazón de fondo. Porque el niño siempre todo lo que oye está comunicado con el corazón. Entonces, entenderemos por qué cuando un bebé llora y nosotros lo cogemos y el niño se calma porque apoyamos su cabecita y él escucha nuestro corazón y es algo que también recuerda de etapa prenatal, entonces. Este doctor aplica a personas con problemas de depresión, de agresividad, de trastorno de deficiencia de atención, de epilepsia, les aplica una terapia en la cual les hace escuchar la voz de su madre distorsionada con el medio acuático y con el latido del corazón de fondo. Y, entonces, se han hecho unos experimentos muy bonitos en los cuales se observa, por ejemplo, en el caso de los niños epilépticos -que esto es científicamente demostrado porque en los electros sale unas gráficas de la irritabilidad cerebral que tienen estos niños- cómo después de dos meses de terapia con este tipo de música que es la voz de la madre distorsionada, esos picos en el EEG se suavizan. Esto es algo demostrado científicamente. Parece muy mágico pero está demostrado. Y, entonces, este tipo de estimulación se utiliza en gente con depresión, en gente con problemas, niños agresivos, ... y realmente los resultados son increíbles.
Entonces, vemos que la música realmente tiene una función terapéutica también muy importante y ya os explicaré también un experimento muy bonito que se hizo en Estados Unidos en el hospital del Monte Sinai, en Boston, en el cual, en la unidad de neonatos, tenían siempre muchos prematuros y habían algunos pues que no son viables, cuando su peso es menor de kilo y medio, les cuesta mucho sobrevivir y muchos no llegan a buen fin. Entonces, en este hospital trabajaba una comadrona muy aficionada a todo este tema de la música, que había leído muchas cosas sobre el efecto Mozart y en unos gemelos que el doctor les había ya desahuciado -estos niños no durarán dos días-, pues ella decidió ponerles música de Mozart. Los gemelos los tenían separados, cada uno en su incubadora. Entonces ella cogió al que estaba un poquito más crecido, siempre hay uno que es un poquito mayor que el otro y, entonces, este, el que parece que tiene más posibilidades, "voy a probar si conseguimos que el niño vaya mejorando". Y cual fue su sorpresa cuando el médico, al visitarlo al cabo de unos días, dijo "¿qué esta pasando con este niño?". "Le he puesto música a la hora que se le administra el suero fisiológico para alimentarlo, pues le pongo música de Mozart". "Pues es sorprendente porque este niño tenía una arritmia muy elevada y se ha compasado su ritmo cardiaco, su frecuencia respiratoria está normal". Incluso había aumentado el peso y había crecido, y entonces, claro, se quedaron tan sorprendidos que dijeron "vamos a probarlo con el otro hermano también" e incluso decidieron ponerlos juntos en la misma incubadora. Ante la sorpresa del médico, estos dos niños salieron de la incubadora y ahora son unos niños que tienen cinco años que están perfectos cuando les habían dado dos días de vida, y entonces, a partir de aquí en este hospital se incluyó la música como tratamiento. |
