Vamos a hablar de la inteligencia musical, que es un concepto nuevo. Hasta ahora hemos oído hablar de la estimulación, hemos oído hablar de la música, de su importancia en la educación. Pero la unión de estos dos conceptos es un concepto que ahora se está poniendo muy de moda, porque nos hemos dado cuenta en numerosas investigaciones que la inteligencia tiene varias vertientes. Ya hemos oído hablar de la inteligencia emocional, de la inteligencia social, de la inteligencia académica y ahora nos faltaba la inteligencia musical.
La inteligencia es un concepto muy amplio que abarca muchos aspectos y que está en constante desarrollo; y la música es un tipo de lenguaje que modifica y que instaura nuevos circuitos en ese cerebro tan maravilloso que tenemos; en el cual pensamos que tenemos 125 millones de circuitos neuronales en el cerebro, de los cuales nosotros sólo utilizamos un 30%. Entonces, la música, forma parte de este lenguaje que activa los circuitos neuronales y que nos permite acceder a circuitos que no tenemos activados. Para poner un ejemplo es como cuando nosotros utilizamos el móvil, que sólo lo utilizamos para llamar y para cuatro cosas, aunque hace muchísimas funciones, pero esas funciones, como no las sabemos utilizar no están activadas; las tenemos ahí, pero no las utilizamos. Pues eso es un poco lo mismo. Nosotros tenemos muchas funciones cerebrales no activadas que a través de la música se activan; aprendemos a utilizarlas y, por tanto, descubrimos un amplio abanico de posibilidades intelectuales.
La importancia, además, de la música es que no sólo influye en esa modulación, activación, instauración de nuevos circuitos neuronales, sino que también afecta a nuestra sincronización hormonal, es decir, que también nos cambia el estado de ánimo. El estado de ánimo depende de las hormonas y está comprobado en muchísimos estudios que cuando escuchamos determinadas músicas el nivel de endorfinas aumenta, de manera que entonces nosotros tenemos un estado de ánimo más optimista, más alegre; y suele ser una terapia fantástica para salir de las depresiones sin necesidad de tomar ningún medicamento. Esas son terapias y nuevas alternativas y nuevos caminos que se están abriendo a través de los estudios que están haciendo con la música.
Y preguntaréis por qué ahora se está empezando a estudiar y a descubrir todo esto. El año pasado era el año Mozart. Eso generó que la Fundación de los descendientes de Mozart han invertido mucho dinero para poder estudiar todas estas cosas y, sobre todo, lo que está conocido ahora como el efecto Mozart. Entonces, tenemos muchísimos estudios sobre la influencia de la música de Mozart en el desarrollo del cerebro, es muy curioso porque esta influencia, este efecto sólo ocurre con la música de Mozart y preguntaréis por qué; por qué no pasa con la de Beethoven y por qué no pasa con la de los Beatles. Pues porque Mozart tene una estructura en la composición, en la armonía, en la frecuencia que él llega a una frecuencia de unos 30 megaercios, que sólo lo consiguen sus composiciones y concretamente, casi todas, como La flauta mágica , pero las que son más específicas son la sonata para dos pianos R348 y la sonata para dos violines K488, que son dos composiciones muy especiales, que se ha visto con escáners cómo estimulan toda la corteza cerebral de la parte del hemisferio derecho, que es la responsable de las matemáticas, de la lógica, del razonamiento espacio-temporal y de la concentración.
Y, entonces, se han estudiado longitudinales, viendo niños que escuchan esta música cómo realmente, luego, su aprendizaje en el área de matemáticas, en el área de lógica es realmente sorprendente. Entonces, lo más bonito de esto es que, además, es un tipo estimulación que no precisa porque simplemente se trata de escuchar. Se trata de introducir esta música en nuestra vida cotidiana y hacerlo con los niños y hacerlo cuanto antes; cuanto antes mejor, porque ya se puede empezar a hacer en embarazadas, a partir del cuarto mes de gestación. En la etapa prenatal el bebe ya oye; ni ve, ni tiene hambre, ni tiene frío; no siente nada, solamente oye, o sea solamente oído; es el único sentido ya presente en esta etapa prenatal y, por tanto, constituye un hilo conductor a nivel de memoria, a nivel de recuerdos. |