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Yo os quería dar un ejemplo, una cosa muy cotidiana que yo he experimentado en Madrid. Sabéis que en Madrid tenemos un problema de tráfico tremendo. Entonces, esto es una cosa verídica, esto me lo enseñó mi compañero Jesús Damián Fernández. No sé lo que lleváis en la guantera del coche, pero yo os recomiendo, por mi experiencia y la de Jesús, también llevar una nariz de payaso. Entonces, imaginaos, llegáis al atasco, abres la guantera y te pones la nariz. Que quede claro que no consiste la cosa en ir haciendo nada, digamos, que la nariz hay que llevarla con dignidad. Y te pones delante del volante, como si nada. Hemos notado lo siguiente. Desde el punto de la observación es increíble. La persona que tienes aquí, al lado, el coche de al lado, hace lo siguiente, si lo hacéis fijaos. La persona que tienes al lado tiene que mirar dos veces. La primera vez para ver y la segunda vez para decir: lo he visto o estoy alucinando. Y os aseguro que si os ponéis la nariz, el tiempo pasa mucho más rápidamente, o sea el tiempo pasa. Haces un servicio público a la ciudadanía y, además, eres más amable al volante.
Lo que sí se ha visto es que, a largo plazo, las personas que tienen un sentido del humor positivo, se ha visto que también tienen una mejor salud mental. O sea, se ha encontrado una asociación entre estilos de humor positivos y una mejor salud mental. La gente que tiende hacia el humor más agresivo, en general, no es que tenga peor salud mental, no tiene ni mejor ni peor; eso sí, suelen tener peores relaciones sociales, lo cual nos sorprende utilizando ese tipo de humor. Y luego, hay un tipo de humor que también puede ser negativo hacia uno mismo que es reírse de uno mismo, pero de una manera demasiado exagerada, como que te ríes de ti mismo, te humillas a ti mismo, para caer bien a los demás. Ese tipo de humor también puede ser algo negativo, porque se suele asociar con baja autoestima, tendencia a la depresión, etc. Pero los estilos de humor positivos sí que están asociados a largo plazo con una mejor salud mental y, ahora, a lo mejor, algunos de vosotros podíais pensar, "bueno, pero cómo puedo mejorar mi sentido del humor, si esto es tan importante".
Yo creo que el sentido del humor lo tiene todo el mundo, otra cosa es que lo podamos tener más desarrollado o menos desarrollado. Entonces, se puede hacer lo siguiente: apreciar el humor; otro, crear el humor; y otro es compartirlo. Apreciar el humor es como ver más y disfrutar más en la vida cotidiana, que está ahí, pero, a veces, no lo vemos con las prisas que vamos corriendo y ya no nos fijamos. Una recomendación muy básica: podéis coger un block de notas y vais por la calle anotando lo que os hace gracia. Es que llevando el block de notas pues sucede que ya vas mirando la realidad de otra manera. Sirve para abrir tu propia visión cómica de la vida, para la creatividad humorística. Yo lo que recomiendo. Es, simplemente, jugar. El juego y aquí hay millones de tipos de juegos y no me voy a meter en esto, a mí me parece especialmente interesante el juego creativo, de fantasía. Para adultos recomiendo el teatro de la improvisación, jugar. Y en tercer lugar, compartir el humor. |