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Efectivamente, voy a hablar sobre el sentido del humor. Es un tema que, la verdad, tiene una cierta complicación a la hora de contarse. La gente cuando ve un título como este, Sentido del humor y salud, piensa "qué bien, esto puede ser muy interesante,.. a lo mejor incluso, pues, para mi salud, me podría venir bien". Pero hay otro aliciente, hay otra motivación y es la siguiente: "a lo mejor me voy a reír, a lo mejor esto podía ser divertido". No sé si alguien que ha venido aquí puede haber pensado esto, no lo sé. Bien, yo cuando voy a hablar de estos temas también pienso lo mismo, pienso "voy a hablar del humor, voy hablar de la risa; esto puede ser divertido, a lo mejor me voy a reír". Pero hay un problema, que es que yo no soy cómico y lo digo desde ya. No soy ni Tip ni Col, ni Martes ni Trece. Yo soy psicólogo. Lo digo por el tema de las expectativas. Yo, la verdad, espero que riamos. Pero si vamos a reír, como no soy cómico, pues no va a depender sólo de mí, va a depender un poquito de todos y todas que estamos aquí. Como somos muchos, yo creo que esto puede funcionar muy bien. Sabéis que la risa funciona también por contagio.
Yo había pedido, simplemente, que os presentarais, que contarais algún dato, que rompiéramos alguna pequeña barrera entre los unos y los otros. Yo no había dicho que nos riéramos ni que sonriéramos y, sin embargo, ha habido mucha risa en esta sala. Es curioso, suelen decirse que hacer reír es muy difícil. Los cómicos, ¡qué difícil lo tienen hacer reír!, ¡qué difícil es hacer reír, que la gente se ría! Y, sin embargo, aquí, simplemente, con romper una pequeña barrera social ha habido aquí un montón de risa. Qué curioso, ¿verdad? Esta es la primera reflexión con la que quería que empezaremos entrar en esto. Esto del humor es algo, quizá, más misterioso o más sencillo de lo que pudiera parecer. Esta es la primera reflexión.
Quería empezar hablando y es la siguiente reflexión. A mi me da la impresión -no sé si también lo podríais confirmar en vuestra propia experiencia- que estamos perdiendo un poquito el sentido del humor. No lo sé si lo podéis confirmar, pero me da la impresión como que vivimos en una especie de imperio de la seriedad. La seriedad es un valor. Dijo algún político, hace no mucho tiempo, "este es un país serio, no un país simpático". Afortunadamente, este país ya es un país serio. Yo no sé por qué no podía ser serio y simpático, pero dijo así, "es un país serio". Los empresarios dicen también "esta es una empresa seria"; tus amigos te advierten, en confianza, en el bar, mientras estas tomando tus pintxos, "no digas tonterías". La importancia de la seriedad. Creo que vivimos en esta especie de imperio de la seriedad, de las prisas, de los relojes, del gris, de la formalidad, cuadriculada, de la crispación, esa palabra que tanto se ha escuchado. Dices algo tan sencillo como "hola", y no te responden. La gente salta con unas cosas, pero, bueno, ¡hasta donde hemos llegado! El imperio de la seriedad.
Bueno, esto es algo os tengo que decir. Científicamente no está para nada constatado, o sea que, como psicólogo, no se puede decir el sentido del humor se está perdiendo en España o en el mundo, pero hay una serie de tendencias que me hacen sospechar que esto es así. El primero de ellos es lo que yo llamo el drama de las noticias. Sabéis que, ahora, en nuestro mundo globalizado, tecnológico, pues, tenemos estos medios de comunicación, que nos podemos enterar de todo lo último que ha sucedido. Es maravilloso, claro, y tenemos las radios, los periódicos, la televisión, Internet y estamos rodeados de estos informativos de la actualidad. Nos van contando lo que está sucediendo, en el mundo que es fantástico. Pero, claro, si nos fijamos, en realidad lo que nos dan como actualidad o lo que se ven en periódicos que se titulan El País, El Mundo. Pero, ¿es el país lo que te están dando? No, lo que te están dando, en realidad, es una visión muy sesgada del país o de la realidad, de la actualidad. Te están dando una realidad que es todo lo peorcito, en definitiva, que ha sucedido en las últimas 24 horas. Esta es la realidad de las noticias. Las noticias, lo que cuentan es todo lo peor, los asesinatos, las guerras, los fuegos, las inundaciones, los tsunamis, las bombas, el conflicto.
Esto es lo que los periódicos dan y lo que las noticias, en definitiva, nos dan. Y esto está bien porque, en definitiva, es lo que queremos, ha habido algún intento de crear algún periódico sólo de noticias buenas y fracasó totalmente. La gente no lo compra, claro. Esto lo queremos, pero corremos el peligro de pensar que lo que hay en los periódicos, o lo que hay en el telediario, es la actualidad. Esto es realmente lo que pasa en el mundo y, si nos lo creemos, pues, claro, realmente caemos en una visión del mundo muy dramática. ¿Os habéis fijado que la banda sonora del telediario podía ser perfectamente la banda sonora de una película de Sylvester Stallone? En cualquier telediario, la banda sonora es una película de acción de guerra. Ya te empieza a dar la taquicardia sólo de verlo. Este es el primer síntoma, incluso en Internet, tienes cada minuto de cada día dice en la página web de la BBC , every minute of every day: actualizamos las noticias cada minuto de cada día. Entonces, cada minuto de cada día tú puedes entrar y ver todo lo peorcito que ha sucedido en el último minuto en todo el mundo. |