Los nuevos requisitos son:
- Los adoptantes deberán ser una pareja compuesta por un hombre y una mujer, con una relación conyugal estable de al menos dos años en primeras nupcias y cinco años en segundas nupcias. Por tanto, esto elimina tanto a las familias monoparentales como a las homosexuales casadas.
- Ambos cónyuges deberán ser mayores de 30 años y menores de 50, excepto cuando adopten a menores con necesidades especiales, en cuyo caso la edad máxima asciende hasta los 55 años.
- La pareja deberá encontrarse en perfecto estado de salud, tanto física como mental y no podrán padecer enfermedades como el sida, cáncer, infecciosas, esquizofrenia, o minusvalías como ceguera, sordera, u otras de desplazamiento limitado. Así mismo no deberán tener un índice de masa corporal superior a 40, es decir, las personas con obesidad no podrán acceder a la adopción.
- Al menos uno de los cónyuges deberá tener un trabajo estable y fijo, con unos ingresos mínimos de 10.000 dólares por persona al año, incluyendo el futuro niño adoptado. El valor neto de los bienes de la familia deberá ser de al menos 80.000 dólares.
- Ambos cónyuges deberán tener un nivel de estudios mínimo de Bachillerato o su equivalente en formación profesional, es decir, FP II.
- No deberá haber más de cinco menores en la familia.
- La familia deberá tener un conocimiento adecuado de la adopción y proporcionar un ambiente adecuado para el huérfano.
Se estima que la mitad de las solicitudes españolas serán rechazadas. Para que no lleguen al Centro Chino de Adopciones expedientes que no pasarán el proceso, sufrirán ya en España una primera criba. De este modo, las instituciones españolas se aseguran que llegarán a China únicamente los expedientes que cumplan todos los requisitos exigidos por las autoridades chinas.
Uno de los propósitos del Gobierno chino al lanzar estas nuevas exigencias es animar a los futuros padres a acogerse a la adopción por Pasaje Verde, pues en estos momentos poseen un gran número de niños con necesidades especiales, que no encuentran familias adoptivas. Por lo general, los españoles prefieren adoptar niños completamente sanos y con una edad comprendida entre los seis y los 24 meses, y es precisamente este tipo de niños los que comienzan a escasear. Sin embargo, el número de niños con necesidades especiales aumenta considerablemente. El que un niño sea considerado Pasaje Verde no significa necesariamente que sufra de una enfermedad grave, minusvalía o deficiencia mental. En la mayoría de los casos, los niños de Pasaje Verde presentan anomalía como labio leporino, seis dedos en una mano o alguna malformación -fáciles de tratar en nuestro país-, o que requieren de algún tipo de intervención quirúrgica que curará al niño para siempre. Los casos más graves de minusvalías, tales como parálisis cerebral, deficiencias, ceguera o sordera en diversos grados, van a parar a familias estadounidenses que voluntariamente demandan este tipo de menores. Los españoles se lo plantean muy seriamente a la hora de adoptar un niño con este tipo de limitaciones en su salud.