LA PRENSA EN LA ÉPOCA DE FRANCO
No se hicieron esperar los nacionales para crear un entramado mediático que les diera cobertura y les apoyara. Era fundamental. En 1937 nacía la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda. f ue el inicio de lo que se llamaría Prensa del Movimiento, en la que encontraremos ejerciendo a muchas de las protagonistas de esta historia. Las principales cabeceras de la época republicana cambiaron sus siglas; los talleres donde se imprimía el Sol y el Ahora pasaron a imprimir el Arriba, y donde se hacía el socialista Claridad, paso a ser Pueblo, portavoz de los sindicatos del régimen. El Norte de Castilla tuvo que dejar su liberalismo y renunciar al adjetivo independiente..
En 1943, 37 de los 111 diarios españoles pertenecían a la Prensa del Movimiento que tiraban, más o menos, 600 mil ejemplares diarios en 1945, que era el 41,2% de la difusión total. Además, el Estado controlaba la radiodifusión, el cine, la agencia EFE, que ellos crearon en Burgos en 1937, y luego esa herramienta tan importante como es la televisión.
¿ Qué más necesitaban? Una ley de prensa para controlar las informaciones. Nada de libertad de expresión ni de independencia ni demás zarandajas. La función de la prensa consistía, a partir de entonces, en transmitir al estado voces de la nación y comunicar las decisiones y directrices del poder. El gobierno nombraba a los directores y vigilaba y prohibía mediante la censura lo que no le gustaba. Esta ley estuvo en vigor hasta la ley Fraga, de 1966.
Así estaban las cosas cuando las mujeres, después de Carmen de Burgos, Carabias e Irene Polo volvieron a tocar la puerta de los diarios. Allí estaba otra vez Carabias a la que dejaron escribir con su nombre a partir de 1950 Carabias en Informaciones en donde tenía una columna que se llamaba Madrid y volvió a triunfar. En 1954 la nombraron la primera corresponsal y se fue con toda la familia a Estados Unidos. Pero Josefina ya no estaba sola. En esa década se topó con Pilar Narvión, Pura Ramos y Mary G. Santa Eulalia, entre otras.
Pilar Narvión fue la primera mujer que entro en Pueblo . Su tío tenía un diario en Alcañiz y le encantó. Pilar comenzó a escribir a los trece años. Mandó un artículo a una revista, que se llamaba Domingo, en la que explicaba por qué se hizo escritora; les gustó y le encargaron algo con sentido del humor. Escribió La herencia de Mister Pepe , un relato que es la historia de dos hermanos que reciben una fortuna de un tío, con la condición de que vivan como ingleses. Así empezó a colaborar semanalmente. Por supuesto nadie sabía que era una niña de trece años. A los 17, Pilar viajó a Madrid y, en la revista, el susto fue mayúsculo. Ellos le recomendaron que estudiara en la mítica Escuela de periodismo que se fundo en 1941. Pilar estudió en la quinta promoción. Cuenta que había cuatro o cinco chicas.
Todas las entrevistadas coinciden que en la Escuela no tuvieron problemas , que las trataron como sus iguales, aunque reconocen que muchas de sus compañeras no llegaron a ejercer, porque se casaban, o se dedicaban a escribir.
Covadonga O sea , sin embargo, que estudió en la Universidad de Navarra, sí recuerda que sus compañeros les decían que para que estudiaban si iban a terminar haciendo las páginas de las mujeres, y ella se indignaba porque lo que ella quería ser era corresponsal.
|